Al filo de la media noche

Son pocas las cosas que puedo recordar de muy niño. Y cuando digo de muy niño , me refiero a antes de los 6 años (edad en la que entre al colegio). Pero antes de eso estaba en el Nido y recuerdo solo algunas escenas de mi estancia en ese lugar.

Recuerdo que tenia que hacer bolitas y rayas en una hoja, jugaba con plastilina, pegaba, cortaba y cosas como esas. Recuerdo tambien que era un nido en el que nos quedabamos para almorzar. osea entraba en la mñana y salia algo asi como a las 4pm. En resumen, las mamas se liberaban de nosotros todo el dia alli. Recuerdo un dia que entre llorando porque no queria quedarme ahi. recuerdo muy bien ese dia. Tambien recuerdo que el comedor era inmenso. y nos sentabamos todos alli a comer, y recuerdo tambien que a todos los niños les servian Trigo y Quacker y a mi no me gustaba y recuerdo que mi mama habló con la cocinera (que era una negra inmensa) y ella me daba mis tallarines rojos y mi manzanilla. recuerdo muy bien eso. los platos de todos los niños de color crema medio amarillo. y el mio relucientemente rojo por mis tallarines.

Luego de eso pasabamos a nuestros salones y nos recostabamos sobre las mesas con lso brazos cruzados y nos poniamos a hacer la siesta. Costumbre que se me pego hasta muy grande, pues luego de almorzar, instintivamente me quedaba dormido sobre la mesa (esto me duro creo que hasta los 10 años) Luego nos despertaban para que nos fueramos a nuestras casas.
Pero en ese nido no nos enseñaban a escribir. o bueno derepente lo hacian pero no se afanaban en hacerlo bien. Lo digo porque para entrar al colegio exigian que uno leyera y escribiera (no perfectamente pero que al menos te defendieras).

Asi que (aqui viene el porque de mi post) mi mamá me metio a unas clases particulares con una profesora viejita. Cuando digo viejita es porque lo era. era delgada y arrugadita como si sus manos fueran papel bond arrugado. Y digo papel bond porque su piel era blanca, muy blanca y se llamaba encima Blanquita. Le deciamos asi, "la blanquita". y asi la conoci. Como no me animaba (en realidad me puse a llorar otra vez) a ir solo a estudiar a casa de La blanquita, me pusieron con un amiguito de mi cuadra. Asi que alli estabamos los dos estudiando con la blanquita. Alli aprendi a escribir y leer. Y luego ya con ese aprendizaje entrè al colegio.

No volvi a saber mas de ella. Vivia por mi casa. en un segundo piso. La casa sigue alli. la ventana por donde miraba a ver si venia mi hermana a recogerme aùn esta alli. esta la escalera que llebaba a su puerta. esta todo. Pero obviamente ella ya no esta. el tiempo se encargo de llevarsela con todos esos recuerdos. En ese entonces era demasiado viejita. Ya no puedo recordar su cara y mucho menos su voz. Solo se que aprendi a leer y escribir gracias a ella. Desde ese entonces he leido y escrito mucho. Tal vez en el colegio al fin y al cabo me hubieran enseñado igual a escribr y leer o tal vez lo hubiese aprendido por otro lado. Pero el tiempo que una persona te dedica a enseñarte algo que usaras por el resto de tu vida y sobre todo la paciencia que te dedica y tomando en cuenta que te da un tiempo de su vida que ya casi no le queda, eso es demasiado valioso. Ojala me hubiese dado cuenta de eso en ese entonces.

En internet encontre este video de una profesora llamada Ester Lopez de 86 años de edad que recita las tablas de multiplicar hasta el 12.
Por alli se equivoca en algunas cosas pero lo que dice al final de todo refleja las ganas que tiene aùn se de enseñar en un mundo invadido por la informatica.




Este post iba a tener el nombre de "las tablas de multiplicar" pero a ultimo momento lo cambiè.